Hoy y después de mas de una semana de abstinencia voluntaria de conducir el Peladilla en largos trayectos hemos ido a dar una vuelta por la sierra como domingueros que somos. En todo este periodo desde que puse el nuevo escape he estado moviéndome con el Peladilla para ir a la universidad y por el pueblo para hacer recados, cosa que no creía importante contar. Pero hoy ha sido diferente y por eso hago mención a esta excursión en el blog.
Después de lavar el coche y llenar el deposito con un pequeño percance, un rodillo del túnel se había quedado atascado, hemos ido a ese fantástico lugar, en el cual yo nunca había estado aun estando tan cerca de Colmenar. Culminando la cuesta de Los Rancajales, hay un repecho donde se puede aparcar el coche para ver toda la Sierra de Cuerda Larga, Soto del Real y el Embalse de Santillana. Una vez arriba (tras haber dado la vuelta) hemos aparcado el Peladilla. Cuando estábamos fuera del coche hemos hecho una breve sesión de fotos, nosotros con el coche, el coche solo y el precioso paisaje que se aprecia desde ese punto, para muestra un botón:
Antes de partir hacia el Puerto de Canencia, siguiente aparada de nuestro paseo, Carolina ha puesto el soporte del capó para que refrigerase mejor. Desde allí hemos subido Canencia, parando en la fuente de Bustarviejo. Ya en el puerto hemos disfrutado del aire libre y antes de partir he revisado la bombona de expansión, para ver si el coche necesitaba agua... el deposito estaba vacío, así que lo he llenado con el agua que nos sobraba y hemos vuelto a Colmenar sacándolo Carolina del aparcamiento del puerto y retomando yo los mandos antes de salir a carretera.
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