Gente interesada

sábado, 28 de julio de 2007

Hoy he ido a casa de Carolina para ir a comer a casa. Después de aparcar (mal) he salido del coche y he visto a un hombre mirando fijamente el coche, en cuanto he salido lo primero que me ha dicho ha dicho: "Que pasa no encuentras aparcamiento", irónicamente claro, porque en la calle había sitio de sobra y no me gustaba como había quedado. Tras esto me ha preguntado que si lo vendía, a lo que una vez mas he contestado con un no rotundo.

Después de aparcarlo en condiciones, el hombre que estaba hablando con un chico que estaba en una ventana ha dicho: "Que te parece, que no nos lo vende", después de esto se ha parado a la sombra a observar al coche, manteniendo una conversación conmigo. Lo primero que me ha preguntado era que para que lo quería, a lo que he contestado yo: "Para restaurarlo" me ha dicho que de que color lo iba a pintar, dandome su opinión, que el lo pintaría de un color claro, pero que lo haría Abarth, que en Internet iba a encontrar muchas fotos... que me lo digan a mi jejeje. Según me ha comentado le gustan los Abarth, me ha dicho que hace poco estuvo a punto de comprar uno con estética Abarth en Barcelona, pero que como no era completamente Abarth no le gustaba. Después de hablar un rato con el, le he dicho que no sabia como lo iba a dejar, Abarth o clásico, dandome su opinión, me ha dicho que el lo dejaría Abarth, que clásico no lucia... pero como siempre he dicho y diré, para gustos están los colores ¿no?

El simple hecho de que alguien que no conoces, ni has visto nunca se quede mirando como te bajas de tu flamante (pero viejete) 600, y espera a que te acerques o pases por su lado para hablar contigo, es algo que no se puede describir, el cuerpo se te llena de orgullo e inflas el pecho pensando... soy propietario de un coche que marcó una época (como bien dice mi amigo y compañero Dani).

El otro dueño

jueves, 26 de julio de 2007

Hoy por fin después de mas de 15 días sin coger el Peladilla he vuelto a ponerme a los mandos de mi flamante clásico. Como ya sabréis he estado de vacaciones en Asturias, pero nunca alejándome de mis clásicos.

En este tiempo que he estado fuera, a parte de coger el filtro de aire bañado en aceite de un dumper para mi Peladilla, que finalmente no vale, porque la boca del filtro y el carburador es diferente y mi padre no quiere pringarse haciendo una pieza nueva, he ido a buscar los ya extintos espejos de Renault 5 y Renault 12 metálicos, en los desguaces de Arriondas y Oviedo, sin mucho éxito y volviéndome con las manos vacías... seguiré buscando o finalmente los compraré a través de Internet. Mientras yo disfrutaba de mis vacaciones mi padre se quedo encargado del 600, arrancándolo el mismo dia de partida y llevando a mi madre hasta Tres Cantos en él... algo insólito, porque mi madre desde que lo tengo no ha querido ir con mi padre a ningún sitio en el 600, y eso que se lo he propuesto muchas veces, parece ser que no tiene ganas de revivir su juventud o se ha hecho muy cómoda.

Como ya le dije a mi padre y vuelvo a repetir aquí, el coche es tanto suyo como mio, y puede cogerlo siempre que quiera, cosa que no me cabe duda, porque hoy quería que se lo dejase para mañana ir a Tres Cantos con el, cosa que creo improbable, pero el premiso lo tiene puesto que es el segundo propietario (nombrado por mi) del coche.

VII Concentración Valle de Iguña (Cantabria)

lunes, 23 de julio de 2007

El domingo nos fuimos a Cantabria ya que Chema había quedado con Sergio para ir a la concentración de Arenas de Iguña. Durante el camino cerca de la frontera Asturias - Cantabria vimos un 600 naranjita. Al llegar a Torrelavega (lugar de encuentro con Sergio) y después de que llegasen su hermano y su amigo Alberto, nos fuimos hasta Arena de Iguña siguiendo a la caravana de coches con la que habíamos quedado.

La concentración estaba muy bien organizada, primero se exponían los coches en un "prau", contabilicé nada menos que 63 coches entre ellos varios 600, 4/4, y otros muchos mas que no se. Después hicieron una ruta por la zona hasta que acabaron en un merendero de montaña, donde casi hay un accidente porque un peloto no tenia fuerza para subir y al final el dueño consiguió aparcarlo y asegurarlo con unas piedras (jiji todavía se hace). Después comimos con Sergio y su familia y nos fuimos pronto porque teníamos que preparar la maleta para volver (con mucha pena) a Madrid. Aquí unas cuantas fotos, las mas significativas (unas cuantas de Javier, gracias por ellas):

Los pelotillas:

Los otros clásicos:


Las mas significativas:
Desde aquí, Chema y yo mandamos un fuerte abrazo a Sergio, Cristina y la pequeña, que se porto muy bien, y al resto de su familia y amigos, por lo bien que nos trataron (parecía como si nos conociésemos de siempre), muchas gracias por todo.

Carolina

PD: la empanada estaba muy buena y el gusanillo del rally de regularidad cada día pica con mas gana.

Clásicos asturianos

Chema y yo hemos estado de vacaciones una semana en mi aldea en Asturias, del 14 al 23 de Julio, que por cierto ha llovido todos los días excepto dos, uno que fuimos a la playa y el día que teníamos que volver, pero a pesar de la lluvia han sido unas vacaciones maravillosas.

No se si sera porque nos fijamos en los coches o es que por donde veraneamos hay muchos, el caso es que desde que era pequeña nunca había visto por allí un 600 hasta que Chema se empezó a venir de vacaciones a mi pueblo y ahora resulta que vemos un montón. En uno de nuestros primeros días (no me acuerdo, se que era dirección a Arriondas) estuve mirando atenta por si veía el 600 que estaba en la Renault de Sevares (algunos lo escriben con "b") pero no estaba allí, no sabemos muy bien que ha pasado con él ni quien lo puede tener, es un misterio.

Otro día que íbamos a Infiesto Chema vio a las afueras de Villamayor, en el polígono industrial de San Antonio, un Seat 600 dentro del escaparate de un concesionario de SEAT pero no paramos porque teníamos un poco de prisilla. Ya en Infiesto nos encontramos con un D en perfecto estado de conservación y un 127, a la vuelta de nuestras compras lo vimos pasar, iba conducido por un señor mayor con otras dos señoras de edad avanzada. Cuando regresábamos nos paramos en la SEAT y le hicimos unas cuantas fotos al 600 y aun 1400 que tenían restaurado y de exposición.
Dos días mas tarde, con el cielo muy nublado y a punto de llover me llevé a Chema a hacer una ruta andando por donde estaba el dumper, eso si esta vez nos llevamos herramientas de mi abuelo y un "7 en 1" que encontramos en el desván. La ruta en si es bastante larga ya que hay que atravesar muchos "praos" y ademas como había llovido el suelo estaba lleno de barro por no decir que era por la tarde, estaba nublado y corríamos el riesgo de que se nos hiciera de noche por el monte, así que hicimos una ruta de cuatro o cinco horas en dos. Una vez en el dumper sacamos las herramientas y después de echar bastante "aflojatodo" las tuercas y lo metimos en la mochila pero con las prisas no le hicimos una foto al dumper. Luego en mi casa lo estuvimos limpiando con gasolina,, y como no salia el oxido lo metimos en Coca-cola y lo dejamos hasta el día antes de venir a Madrid, veremos haber si le vale.

Carolina

A trabajar con el 600

jueves, 12 de julio de 2007

Hoy por causa de fuerza mayor (podía haberme ido en transporte publico pero...) he ido a currar en el Peladilla, todo el viaje de ida ha ido sin complicaciones, encontrándome por el camino a Juan Carlos (Kinito) que iba a trabajar con el todo-terreno de la empresa, el encuentro ha sido algo raro, porque yo iba circulando por mi derecha, cuando he odio unos toques de claxon a mi espalda, pero no he visto a nadie por el retrovisor, entonces ha sido cuando ha pasado Kinito saludándome.

Al llegar al trabajo he metido el coche en el parking del Diversia, haciendole una foto con las luces encendidas para la alarma del movil y asi poder publicarla en el blog. Tras dejarle aparcado he ido al trabajo bajando cada tres horas para mover el coche (tan solo son tres horas gratuitas) y a eso de las tres, hora de comer, he ido al centro comercial en el que hay un Alcampo para comprar unas cosillas. Al ver que no habia hueco en el parking he decidido dejarlo calentandose al sol. Tras comprar lo que tenia que comprar y un bote de aditivo para la compresion del aceite he vuelto al parking del Diversia donde lo he dejado mientras me iba a comer. A la vuelta de la comida he dedicado un ratito a echar todo el bote del aditivo al motor, mientras veia a la gente pasar y quedarse mirando el coche. Para que el aditivo bajase al carter he dejado el coche un ratito con el motor en marcha.

Ya a la hora de la salida (y finalización de la tercera hora), he cogido para volver a casa. Al tomar una rotonda, la luz de la dinamo se ha encendido quedandose encendida de forma permanente, asi que he parado y he parado el motor, pero al volver a arrancar el problema seguia... ¿una nueva averia?, con la duda de una nueva averia he seguido mi camino parando en la primera gasolinera despues de la salida de Alcobendas, una vez allí, he abierto el capó y he visto que el cable del aparato que hace que la radio no haga interferencias (no se como se llama ahora mismo) iba haciendo contacto, por suerte al quitarlo la luz se ha apagado y he podido seguir mi camino hasta llegar a Colmenar donde lo he aparcado hasta que vuelva a moverlo.

Revista "Sesenta y más"

martes, 10 de julio de 2007

Hoy y después de mucho tiempo esperando (un mes de retraso) he podido acceder vía Internet a la revista "Sesenta y mas" del mes de Junio, aquella para la que me hicieron una entrevista. Tras varias peticiones de envío, a mi domicilio (todavía no ha llegado) he podido leer mi primera entrevista como propietario de un Seat 600. En la revista viene un completo reportaje del cincuenta aniversario del 600, en la que también ha participado el presidente del club de Sevilla, Jesús Tavallo, dando su opinion y contando sus vivencias con los 600.

Saltándome mi política de privacidad de imagen (porque no se me ve muy bien) aquí os dejo el enlace al reportaje entero:


Al llegar a casa me he encontrado a mi madre haciendo un nuevo parasol, esta vez recortado de uno viejo que teníamos del Saxo, para luego hacerle un bies añadiéndole unas gomas para poder guardarlo. Lamentablemente no he podido hacerle fotos, porque cuando he llegado a casa, todavía no estaba terminado y ahora por la noche, sinceramente no me apetece ir a hacerle una foto, pero la verdad ha quedado muy bien.

La gran prueba

domingo, 1 de julio de 2007

A lo largo de esta semana Carol ha estado planeando una excursión para disfrutar de la naturaleza con el Peladilla. A eso de las once y media con el coche preparado (con el dorsal en la luna trasera) y cargado con dos mochilas, hemos salido de Colmenar dirección Navacerrada para asistir a la concentración de clásicos y deportivos que tiene lugar el primer domingo de cada mes. No era la primera vez que íbamos así que nos hemos tomado el viaje con calma, facilitando el adelantamiento a todos los coches que llevábamos detrás, para ello me echaba al arcén derecho y ellos me adelantaban por el carril, incluido un 127, que cuyo conductor tenia cierto parecido con Franco. Cerca de las las doce y media hemos llegado a la plaza que por las horas que eran estaba llena y teniendo que aparcar pegando el coche a la terraza de un bar, donde he puesto un papel que nos han dado los de la organización para que pusiésemos el nombre y teléfono por si había que mover el coche.

Al bajarme del coche he visto a un hombre que es del club de Leganés, que estaba acompañado por otro que quería vender un 600, no se porque pero me ha preguntado a mi que por cuanto lo podría vender, según lo que me ha contado y sin ver el estado del coche le he dicho que por unos 2000 € podía venderlo. Después de esto, hemos ido a dar una vuelta a ver todos los coches, en la concentración el Peladilla no era el único seiscientos que había, sino que había otros tres mas, dos originales y uno rojo que me ha gustado bastante. Después de hacer unas cuantas fotos y ver todos los coches hemos decidido marcharnos, pero no sin antes dar una vueltecita mas para encontrarnos de frente con un autentico Ford Mustang y el Jeep de la II Guerra Mundial, el mismo del que colgué fotos hace un tiempo, el coche estaba mas completo que la ultima vez que lo vi llevaba una radio de campaña y un sin fin de cosas mas.
Como ya estaba todo visto y la hora del cierre se echaba encima hemos salido del pueblo dirección al Puerto de Navacerrada, parando frente a un mirador donde he podido hacer una magnifica foto del embalse de Navacerrada. Prosiguiendo nuestro camino, hemos subido alegremente por el puerto, donde a medio camino he intentado parar para comprobar si el motor se había calentado, pero a causa del freno de mano, no he podido, lo que me recuerda que tenemos que tensarlo. A si que hemos seguido nuestro camino, volviendo a parar una vez mas en la fuente de los geólogos, donde si he podido parar y dejar un rato el coche con el capó abierto para que el aire serrano lo enfriase un poquito, mientras tanto he revisado los bajos y he visto que la tapa del radiador estaba entreabierta por lo que la he abierto del todo y me he vuelto a montar en el coche para seguir nuestro camino. Este respiro le ha sentado bastante bien porque no iba tan ahogado como al principio por lo que hemos conseguido coronar el puerto pasando de largo y siguiendo nuestro camino hasta el Puerto de Cotos. Esta carretera hace de frontera entre Madrid y Segovia, adentrándose un poco en tierras segovianas para volver a aparecer en el lado madrileño, así que se podría decir que ya he salido de Madrid con mi Peladilla. Sin parar y bajando con precaución hemos llegado a Las Presillas, nuestro destino. Las Presillas es un área de recreo formada por unas piscinas naturales en el cauce del rio Lozoya, en el municipio de Rascafría, donde también se encuentra el Monasterio de el Paular.



Después de comer, tomar el sol un poco y mojar los pies (el agua esta muy fría para bañarse) hemos puesto rumbo a casa, volviendo por un camino muy recomendable para disfrutar de la sierra madrileña. Desde las presillas nos dirigimos a Rascafría, pasando por el ya citado Monasterio de el Paular, donde hemos parado en una gasolinera para dar un agua al coche y quitarle el polvo del aparcamiento. Una vez lavado nos hemos dirigido al puerto de la Morcuera, que por supuesto el coche ha subido sin ningún problema demostrando la efectividad de la apertura del capó para días calurosos. Una vez en el llano del puerto, he parado dejando el motor en marcha para hacer unas fotos del Peladilla con la sierra y el cartel del puerto de fondo para demostrar su valía.



Tras tomar estas fotos hemos bajado el puerto pasando por Miraflores de la Sierra, y desde aquí a Colmenar, viendo el 600 de Kinito, un paisano mio. Ya en casa he aparcado el pelotilla para darle un respiro hasta el próximo día que lo coja. En especial esta excursión a parte de buscar un poco de relax en la naturaleza, ha servido de prueba para el soporte del capó que evita y ayuda que el motor concentre todo su calor expulsándolo por la parte inferior evitando el tan temido calentón que espero que no llegue ningún día.